Los servicios que más nos solicitan nuestros clientes:
Certificado de eficiencia energética
El certificado de eficiencia energética, también conocido como certificado energético, es un documento que ha de estar al día para poder alquilar o vender una vivienda.
Acredita cuál es la demanda energética del edificio en base a condiciones de fachada, instalaciones de agua, solares, etc.
Realizamos el trámite completo en menos de una semana. Además incluímos informe de mejoras voluntarias.
Libro de edificio
El libro del edificio es un documento que guarda registro del proyecto inicial, materiales y actores, así como de los trámites, modificaciones y recomendaciones de manteniento de un edificio en concreto
Es obligación de los propietarios custodiarlo y mantenerlo actualizado
Si necesitas duplicado de libro de edificio o actualizarlo con trámites recientes como una ITE o similar, te ayudamos a ponerlo al día.
ITE, Inspección técnica de la edificiación
La inspección técnica de la edificación es una documento obligatorio para los edificios con antigüedad superior a 45 años.
Acredita principalmente que el edificio continúa reuniendo condiciones de seguridad para sus ocupantes.
Nos encargamos de todo el trámite, ya sea un edificio completo o solo una vivienda. Además te asesoramos durante el proceso.
Licencia de obras
La licencia de obras es necesaria para poder llevar a cabo modificaciones o reformas de una vivienda, local o construcción en general.
Si la obra modifica elementos estructurales o se trata de alteraciones sustanciales, se denomina licencia de obras mayores, y es necesario un arquitecto para poder tramitarla.
Nosotros te ayudamos desde solo tramitar la licencia de obras, hasta asesorarte, elaborar el proyecto o dirigir la obra.
Cédula de habitabilidad
La cédula de habitabilidad es el documento que acredita que la vivienda es habitable según normativa vigente.
Es un documento de gran importancia para propietarios e inquilinos, ya que es necesario para acreditar el uso de vivienda, para poder empadronarse, etc.
Tiene una vigencia de 15 años. Y aunque si se pierde durante su vigor se pueden tramitar duplicados, una vez caduca es necesario renovarla para poder realizar cualquier trámite asociado al uso de vivienda. Incluídos una compraventa o un arrendamiento.
